Taller Rutas teatralizadas en Ventamina

Nuestro trabajo

Una parte importante del trabajo de Calderona Viva es enfrentarse al papel en blanco. Y es la más difícil. Imaginar y crear personajes, historias, anécdotas y momentos, que al público que nos visite le ayude a entender y comprender el mundo de la naturaleza, la historia, el medio ambiente o lo que queramos transmitirles.

Pero no se queda ahí la dificultad: imaginas y creas un personaje maravilloso, pongamos por caso, Vicente, un agricultor de Albalat dels Tarongers que descubrió un yacimiento arqueológico entre sus naranjos. Te inventas una personalidad, una vida, unos deseos... y creas una historia, que tiene que ser verosímil, divertida, entretenida: que enganche.

Además, el actor que represente a Vicente va a tener que trabajar mucho y muy duro, para que os creáis quién es y lo que nos cuenta. Y os tiene que gustar.

Por eso, para conseguir esto, os ofrecemos no sólo nuestro trabajo y nuestro esfuerzo diarios, sino nuestro entusiasmo y nuestra ilusión, nuestra alegría y nuestro humor. Para que podáis disfrutar de unas rutas teatralizadas en la naturaleza amenas, divertidas y educativas. Pero de tal manera que ni os vais a dar cuenta de que estáis aprendiendo.

¡Os invitamos a nuestra aventura teatral!

Calderona viva: actuando en la naturaleza

Fotógrafo: Manuel Cervera

Calderona forma parte de los recuerdos de mi infancia: de las excursiones al Garbí, cuando Sara consiguió volar por unos segundos (ilusión de una niña estrellada contra el rodeno), los viajes a por agua a la fuente de Barraix (curvas divertidas que evocan una feria diferente), las monas de Pascua en Santo Espíritu con el cole (olor a resina de pino y juegos inocentes).

Viva porque todo es vida, porque las montañas y sus gentes, la cultura, el mundo rural, que tan abandonado lo tenemos, también está vivo, también existe.

Fotografía: Alicia Calero

Actuando, en un teatro, en México, en Barcelona, en Elx, en Mislata, en la Universidad de Valencia y en la Politécnica, actuando al aire libre, aprovechando lo que nos da la naturaleza para crear, para imaginar otros mundos dentro de éste. Me gusta la palabra actuar, tiene energía. Invita a vivir de verdad, a no dejar pasar oportunidades. Refleja el fin último de la educación ambiental: hacer, salvar, limpiar, moverse...

Naturaleza es el deseo de volver a la tierra, de escuchar el bosque, sentir su fuerza, disfrutar de su silencio, su aroma y su tacto.

Sueños que se hacen realidad

No me considero una persona valiente, tampoco ambiciosa. Según la RAE ambición es “deseo ardiente de conseguir poder, riquezas, dignidades o famas”. Rectifico, quizá sí sea ambiciosa, pero sólo por mi deseo ardiente de dignidad. Dignidad es la cualidad de digno que una vez más, la RAE, califica de “merecedor de algo”. Y sí, me lo merezco. Me merezco tener un trabajo que me gusta, con el que disfrute, porque lo he buscado, porque me he esforzado, porque he luchado por él y lo seguiré haciendo mientras crea en mí y en mi idea.

Alguien valiente tiene valor, que es “una cualidad del ánimo que te mueve a acometer resueltamente grandes empresas”. Ésta, no es una gran empresa, pero sí es un gran sueño. Un sueño con muchos sueñitos. Sueños que defienden unos valores, una manera de hacer las cosas, con entusiasmo y arrojo, con decisión, con amor, con deseo del trabajo bien hecho, del disfrute de los otros, de la alegría de vivir.

Diseño de Som Somni

Tal vez tenga que darle las gracias a mi ex-jefe por no querer readmitirme después de mi excedencia. Porque en ese momento fue cuando empecé a soñar. A soñar con la imaginación, con el teatro, con el medio ambiente, con la educación y con la ilusión, la diversión, las risas, los juegos y los sentidos, los sentimientos y los placeres.

Primero apareció Corax, que no llegará a ver la luz del sol, pero que lo conservaré en mi corazoncito. Y ahora empieza a asomar por la repisa de mi ventana... Calderona Viva. No es muy tímida, no, llega con fuerza porque tiene mucha ilusión y ganas de gustar.

Empezó como un sueño. Pero ya está siendo una realidad. ¿Quieres conocerla?

Fotografa: Alicia Calero