miércoles, 3 de julio de 2013

Los niños que empezaban a perder su capacidad creativa


Había una vez, en un aula de primaria de un país cuyo nombre no quiero acordarme, muchos alumnos y pocos medios.

Las maestras estaban desesperadas, ya no sabían qué hacer con esos niños que ya no se ilusionaban con un trozo de cartón que se podía convertir en nave espacial, ni con imaginar un nuevo uso para esas mesas viejas del aula.

Lourdes, la maestra, intentaba mostrar a los niños que en este mundo hay algo más que televisión y videojuegos; que ahí fuera (y señalaba al exterior del aula, el patio, la calle, el cielo y más allá) hay un sinfín de elementos mágicos que nos pueden hacer vivir aventuras maravillosas.

¿Y cómo lo intentaba? Lo principal era fomentar esa Creatividad que todos llevamos dentro, pero que tenemos que desarrollar, para conseguir crear cosas nuevas y originales y autorrealizarnos como personas.

Pero los niños del aula de primaria del país cuyo nombre no quiero acordarme, eran muy difíciles de convencer.

- A ver si sois capaces de comparar un libro con un zorro.
- Pero seño, eso es muy difícil, porque no tienen nada en común.
- Por eso se llama Analogía Inusual.
- ¿Analo qué?
- Es un juego creativo, una técnica, con la que tendréis que encontrar el mayor número de conexiones entre estos dos objetos completamente diferentes.
- No parece complicado pero, ¿seguro que eso nos va a ayudar a nuestra creatividad?
- Al combinar a la vez la palabra y la imagen mental de los objetos que comparas, tu mente integra tu parte lógica, racional y verbal, con la parte intuitiva, global y plástica.
- Sí, claro... ¿Y todo eso hace mi mente? Si muchas veces me dicen que no me entero de nada, y que soy un tonto...

Y así seguían, la maestra intentando mejorar la creatividad de sus alumnos y ellos negándose a mejorar, influidos por esos clichés que siempre les han dicho y que deberían eliminar de su mente.

Otro día, Lourdes, les hablaba, a aquellos seres con alma, de la Lectura Creadora.

- Tenéis que saber que podéis llevar a cabo la lectura de manera que os dé la posibilidad de convertiros en escritores. Es importante que os sintáis parte de la obra y que seáis capaces de crear algo nuevo.
- Pero es que yo no tengo imaginación. No se me ocurre nada...
- Cámbiale el final, o introduce un personaje nuevo, seguro que puedes pensar en el cuento en otra época diferente.

Y así, los alumnos empezaron a cambiar los cuentos: Blancanieves tenía una hermana gemela; al final, Caperucita se hace amiga del lobo; la Bella durmiente ya no vivía en un Castillo, si no que formaba parte de un videojuego.

Los niños estaban empezando a creer y a crear. Lourdes, la maestra, no se lo creía. Sus actividades creativas estaban empezando a funcionar.

Cuando ya se acercaba la época navideña, les propuso otro juego, que un tal Rodari llamó la Hipótesis Fantástica. Los niños tenían que imaginar qué pasaría si los Reyes Magos de Oriente se olvidaran, de repente, de que tenían que entregar los regalos. Al principio, todos los niños se pusieron muy tristes y sólo daban hipótesis malas... hasta que uno pensó: “Pues que nos haríamos regalos entre nosotros y serían más personales y más queridos que los regalos de los Reyes Magos”. ¡Qué gran idea! Al final del día, discutieron sobre cuál era la solución más creativa o cuál podría dar lugar a algo nuevo... y todos colaboraron de manera activa. Lourdes estaba muy orgullosa de sus alumnos.

Siguieron realizando actividades, dentro y fuera del aula. Los días pasaban rápido y aquellos niños que al  principio decían que no tenían imaginación, crearon e imaginaron historias estupendas.


El último día de clase, Lourdes sentía mucha pena por la despedida. Había sido un grupo difícil al principio pero muy gratificante al final. Así que les regaló a todos un Relax Imaginativo con su historia, la que estáis leyendo en estos momentos. Se trata de un intento de utilizar la fantasía para aprender, incluyendo los sentidos en el proceso e implicando de manera activa y emocional al alumno, haciendo que se identifique con las personas, aimales o cosas protagonistas de un relato.


Y así los niños se convirtieron en los protagonistas de su propia historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario