- - ¡Perdona,
perdona! El profesor ha pedido que esperemos fuera.
Si hay algo importante en
teatro es ANDAR.
Todos los profes de teatro
que he tenido a lo largo de mi vida me han hecho andar. Y este no iba a ser de
otra manera.
Se abren las puertas de la
clase y entramos reconociendo el espacio. Al sonido de una palmada, hay que
vibrar. El profesor va explicando mientras los alumnos hacemos. Tenemos que
andar mirando un punto fijo y luego girar. Acabamos formando una especie de
malla, entre todos, que nos movemos al unísono. Cada persona se mueve sin dejar
de tocar a otra de la malla. Al final, nos separamos y cada uno anda libre por
el espacio. Representamos una coreografía planificada, casi sin darnos cuenta. ¡Nos
habíamos convertido en moléculas de agua! Y con cada cambio de estado cambiaba
la coreografía. Este recurso de teatro se denomina metáfora, la persona se
transforma en molécula. (En este vídeo se puede ver a los alumnos de un
instituto representando los estados del agua: http://www.youtube.com/watch?v=73LkDUVRFPA ).
¿Y qué es la
personificación? Cuando a la molécula de agua le asignas características
humanas: habla, tiene sentimientos, etc.
Estas herramientas pueden
ser usadas en el teatro para la ciencia.
¿Sabéis qué es la ciencia
barroca? Es básicamente lo que hace el hombre de negro en el Hormiguero:
utilizar la ciencia para crear un espectáculo.
Podemos explicar la ciencia
mediante una obra de teatro. ¿Sabíais que la estructura dramática se puede
comparar al método científico? Así que podemos plantear una experimentación
como una historia.
También podemos decidir
contar la vida de científicos famosos con teatro imagen, creando entre todos
una imagen de un momento clave en la vida de una persona, por ejemplo. Se juega
con la imagen, dependiendo de dónde fijen la mirada los actores puede variar el
foco de la escena. Incluso dependiendo de dónde queremos que esté el público
situado, enfocaremos la imagen de una manera u otra, y según quién tenga el
poder en la escena y quién crea que tiene el poder, variaremos a los
personajes. Tenemos el poder para decidir qué queremos que vea el público.
Una manera de crear una
historia a partir de un hecho científico es mediante una analogía: se extrae el
esqueleto narrativo de algo que queremos contar, para después darle ropajes
diferentes. Por ejemplo, podríamos contar la tectónica de placas como si fuera
una sucesión de historias de amor y desamor, comparando las placas con
personas.
Y como hacen muchos
profesores en sus aulas, podemos espectacularizar una demostración, para llamar
la atención de los alumnos.
Todo esto viene del taller
al que asistí el sábado 15 de febrero en el Planetario de Castellón, dentro de
las Jornadas sobre las Ciencias de la Tierra organizadas por el CEFIRE. El
profesor que impartió el taller es Daniel Erice, de la empresa ALIOTH, ARTE Y
CIENCIA.
La presentación que nos
hizo la podéis ver aquí:
¡Aunque yo creo que mi
resumen es mucho más interesante!
¡Espero vuestros
comentarios!