martes, 7 de julio de 2015

Hola, me llamo Merengue y soy un vencejo

Nací esta primavera, hace unas semanas. Mis padres me alimentaban con insectos que cazaban al vuelo y era muy feliz. Hasta que me decidí a dar el primer paso, un mal paso. Quería ver más allá de mi nido y caí al suelo. Mis padres querían ayudarme, pero no podían. Yo intentaba volver a mi nido en las alturas, pero era imposible. De repente, unos ojos con pupilas alargadas, se acercaban a mi, con una desesperante lentitud. Cuando el gato estaba a punto de saltar, una mujer me cogió del suelo, me metió en una caja de zapatos y pude relajarme.
No podía ver, pero notaba que me movía. Pasó una hora y de nuevo se calmó todo. Me llevaron al Centro de Recuperación de Fauna del Saler en la Albufera de Valencia. Durante unos días Fede me cuidó, porque tenía bronquitis.
Hace 3 días llegó una persona a por mi. Era Alberto y me llevaba a su casa en Serra, en la Sierra Calderona, para cuidad de mí, dentro de un voluntariado que se llama "Aves Huérfanas 2015".
Me metieron en una caja para viajar, junto con otro vencejo. Me puse muy contento porque me hace compañía, me da calor y no me siento solo. Alberto y Sonia nos cuidan: nos dan de comer grillos y papilla 5 veces al día, limpian nuestra caja y nos dejan descansar en una habitación a oscuras para estar más tranquilos.

Merengue comiéndose un grillo
En una de mis patas tengo una anilla verde, mientras que mi compañero tiene una naranja. Pero nos hemos dado cuenta que ninguno de los dos tiene nombre. Hasta ayer. Ayer conocí a mi nueva amiga. Es una niña humana y ella sí tiene nombre, se llama Carla. Alberto me sacó de la caja, como tantas veces para darme de comer, pero esta vez, no estaba solo. Una niña me miraba directamente, casi sin pestañear. También escuchaba a Alberto mientras decía cosas sobre mí, sobre los vencejos.. Incluso cosas que aún no sé porque aún ni siquiera he volado. Aprendí que somos los reyes del cielo. Nuestro nombre científico, Apus apus, significa que no tengo pies. Miré hacia abajo y sí que tengo. Aunque es verdad que mis patas son muy cortitas con unas uñas muy afiladas. Resulta que cuando comience a volar dentro de una semana no pararé hasta dentro de  un año o más. Los vencejos comemos insectos que capturamos al vuelo, bebemos agua en vuelos rasantes, nos reproducimos en vuelo e incluso dormimos volando. Subimos muy alto y nos dejamos caer describiendo grandes círculos, lo que nos permite descansar. También dijo que en unos meses me iré a un sitio llamado África donde pasaré el invierno y volveré luego en primavera.
Cuando me iban a meter otra vez en la caja, después de comerme 3 grillos muy sabrosos, escuché cómo Alberto le preguntaba a Carla si quería ponerme nombre. Como os he dicho antes, no tenía nombre, era el vencejo de la anilla de color verde. Ella lo pensó, me miró por última vez y dijo "Merengue". Me pareció el nombre más bonito del mundo, aunque no sé que narices será un merengue. Pero me lo había puesto mi amiga Carla, una niña humana que me conoció durante 5 minutos y se enamoró de mi para el resto de su vida. Antes de que Alberto cerrara la caja, le dije a Carla que no me olvidara y que la próxima primavera, cuando oiga chillidos que la sobrevuelan, mire hacia arriba y me salude. Habré recorrido miles de kilómetros desde África para poder verla otra vez y se acuerde de mí.
Sí, soy Merengue, el vencejo de anilla verde, y me encanta mi nombre.

martes, 24 de marzo de 2015

¡Calderona Viva es Marca Parques Naturales!


Se ha hecho esperar. Desde que Calderona Viva empezó su andadura, a finales de 2013, el XIULET nos ha perseguido hasta en sueños.
Ayer nos llegó la noticia. Hoy ya podemos decir que Calderona Viva está certificada con la Marca Parques Naturales y como tal apareceremos en la web del Parque ofertando nuestras rutas teatralizadas en la naturaleza.
El día 4 de abril os esperamos para visitar Olocau en "Hace más de 2000 años en un fortín...", un paseo sin prisa por la historia íbera del Puntal dels Llops. Si te gusta la historia ligada a la tierra, no la de fechas y  nombres, si no la de verdad, la de la vida de las familias que habitaron nuestra tierra en otra época... Esta es tu ruta.


El día 5 de abril hemos reservado la mañana para los más pequeños. "Descubre los tesoros olvidados del Carraixet" es un paseo sin prisa por el paisaje agrícola y de barranco de Olocau. Un paseo donde el visitante encuentra verdaderos tesoros de la naturaleza y de la cultura: algarrobos centenarios, un barranco que alberga una población de galápago leproso, los cambios de paisaje y de cultivo a lo largo de los siglos de historia, la importancia de los puntos de agua para nuestros ambivalentes anfibios... y otros tesoros que no desvelaré. Para conocerlos, tendréis que acudir a la ruta.
Os espera el XIULET con las alas abiertas.

jueves, 12 de marzo de 2015

EL ALMA DE LA MONTAÑA

La montaña siempre te sorprende. Podéis encontraros con muchos de sus habitantes, que son tan extraños que parecen increíbles. En nuestra montaña viven seres de lo más variopintos: por ejemplo, los duendes limpiadores. Son increíbles. Sin ser vistos, rápidos como el viento, son capaces de recoger toda la basura que algunas personas maleducadas y cochinas tiran por allí. Es su trabajo y lo hacen encantados... pero algunas veces, cuando está demasiado sucio, se enfadan y pueden ser muy vengativos. Una vez atemorizaron a un vecino haciéndole creer que la botella de plástico que había tirado lo perseguía por todas  partes. Colocaron la botella en la entrada de su casa, en la puerta de la panadería, en el banco del parque. Al final, aquel chaval, muerto de miedo, optó por tirar la botella al contenedor amarillo y los duendes limpiadores volvieron contentos a la montaña.


Desde hace poco hay unos habitantes nuevos, malvados, a los que no logro convencer para que se vayan. A lo mejor alguno de vosotros ha visto algún indicio de su presencia. Los demás seres de la montaña les han puesto el nombre de Chupavidas. Son espeluznantes. Actúan poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Primero nos dimos cuenta que algunos pinos estaban empezando a marchitarse...

Esparragulina, esa que alimenta a muchos vecinos con sus tiernos espárragos, se dio cuenta que los pinos se estaban trasformando. Pero no era cosa de Autum, el espíritu del otoño, él nunca había atacado a los pinos, prefería las hojas más jugosas, verdes y grandes, de los robles, los arces, las hayas, los plátanos. Eso sí que eran hojas sabrosas, pero las del pino, nunca. Así que descartamos esa posibilidad. Pero no sabíamos qué podía ser. El gorrión Ramón, el más cotilla de la montaña, había estado escuchando nuestra conversación y se moría de ganas por contarnos su descubrimiento.
- Yo lo sé, yo lo sé. – pio. Esparragulina no se llevaba muy bien con Ramón, porque se comía las semillas continuamente, pero ella estaba intrigada, así que le preguntó agriamente:
- ¿Ah, sí? Pues dinos.
Ramón la miró con cara de pocos amigos y dirigió su cabeza hacia mí. Me miraba con esos ojos curiosos de los pájaros, tan vivos, y noté su miedo. Era un miedo frío como la nieve y blanco. ¿Alguna vez habéis sentido un miedo blanco? No os lo recomiendo. Yo, que soy el alma de la montaña, no puedo tener miedo, tengo que proteger a todos los seres que viven aquí, sin excepción. Pero Ramón sí tenía miedo.

El gorrión nos contó que llevaba muchos días investigando. Primero fue el serrín, el polvo marrón que lo inundaba todo. Después las acículas alargadas del pino, secas. Sabía que habíamos estado muchos meses sin agua y pensaba que la razón podría ser esa, hasta que... lo vio.
No se puede describir, es como el viento, transparente, un poco denso, cambia de forma... se metió dentro del pino y... le fue absorbiendo la vida, poco a poco. ¿No habéis visto los orificios en la corteza? Por ahí entra y sale a sus anchas, hasta que absorbe toda la vida. Entonces busca otro al que atacar. ¡Ya casi no quedan pinos vivos!
Necesito encontrar una solución. ¿Quién me puede ayudar?

No podemos dejar que la montaña desaparezca.

lunes, 9 de febrero de 2015

Volvemos con la Ruta teatralizada "Descubre los tesoros olvidados del Carraixet"

Algunos ya estaban impacientes por volver a ver a Sángana en nuestro blog.
Pues aquí está... impaciente por salir al monte, por recorrer Olocau, por las personas que pasean por el barranco se sorprendan al verla y le pregunten...
El domingo 22 de febrero volveremos a descubrir todos esos tesoros que esconde el Carraixet y que el ser humano ha olvidado.
A las 11.00 h nos vemos en el Restaurant l'Arquet de Olocau, para poder recorrer un sendero sencillo y ameno, adecuado a todos los públicos y para jugar, escuchar, divertirnos, sentir, reirnos y disfrutar de la naturaleza con toda la familia.
¡Nos vemos en el CARRAIXET!

miércoles, 14 de enero de 2015

SARC 2015

Las actividades que ofrece Calderona Viva ya están publicadas en el Catálogo SARC.
Echadles un vistazo y si queréis que hagamos alguna en vuestro pueblo, debéis convencer a la Concejalía de Cultura de vuestro Ayuntamiento.