miércoles, 28 de agosto de 2013

Guardianes del tesoro



Se está quemando el Parque Nacional de Yosemite en California. Por suerte, el fuego todavía no ha llegado a la zona de las secuoyas gigantes, aunque en Wikipedia se explica que uno de los peligros de sus ecosistemas es la pérdida de un régimen natural de incendios.

Partiendo de este supuesto (que es totalmente real) voy a intentar mostraros qué es y qué pretende la interpretación del patrimonio, qué pretendemos los guardianes del tesoro.

Alicia Calero. Penyagolosa 2013
 “Cierren los ojos. Relájense. Imaginen el sonido del viento moviendo las hojas amarillentas y naranjas secas del suelo, un cuco cantando a lo lejos, olor a tierra mojada y alguna aromática que intenta asomar... Recuerden aquel día en el que disfrutaron de aquella puesta de sol tan maravillosa, indescriptible. Ahora abran los ojos y admiren lo que ven. La belleza no se puede describir. Hay que sentirla. Pero lo más importante de Yosemite no es su belleza, sino su biodiversidad, y para mantenerla algunos ecosistemas de Yosemite necesitan el fuego como nosotros necesitamos el agua.”

Esta sería la introducción que haría al comienzo de la ruta interpretativa. A continuación analizaré por qué y para qué he puesto cada una de las palabras que habéis leído.

Una intervención de interpretación del patrimonio debe rebosar autenticidad. Será natural, original, excepcional, referencial e influyente. El texto presentado es natural, porque Yosemite existe; es original, nadie, nunca, había escrito algo semejante; es excepcional (hecho con cariño, sentimiento y sensibilidad. Algunas palabras lo muestran: maravillosa, indescriptible, belleza); es referencial (imaginen cosas que ya han vivido anteriormente... recuerden... como nosotros necesitamos el agua, hace referencia a la experiencia personal de cada visitante); es influyente (brindando una visión diferente: Yosemite necesita del fuego, es revolucionario, hace pensar y reflexionar).

Indicando a los visitantes que cierren los ojos e imaginen, consigues conectar al visitante con la esencia del lugar, que es su belleza. Es un llamamiento a las emociones. Consigues crear conexiones emocionales porque el visitante recuerda aquella puesta de sol y cómo se sintió al verla. Y generas significados porque el visitante relaciona lo que le estás diciendo con su propio conocimiento y experiencia.

¿Y cómo va a necesitar Yosemite el fuego? Pues para entenderlo se hace una similitud, un toque que permita al visitante relacionar lo desconocido con algo familiar que hay en su mente, nuestra necesidad de agua. Cuando comience la ruta y a lo largo del camino se irá desgranando esa frase tan comprometida, explicando su significado profundo, su razón científica, sus consecuencias. Pero para comenzar se tiene que presentar el tema. Este tiene que ser potente y relevante, tiene que conseguir que la persona piense, se asombre y reflexione. Cuando habéis leído la frase: Algunos ecosistemas de Yosemite necesitan el fuego como nosotros necesitamos el agua, ¿he conseguido que os asombréis y reflexionéis sobre este tema? Este es mi gancho para invitar a los visitantes a poner atención al resto de la narración. ¿Tenéis curiosidad por saber por qué Yosemite necesita el fuego? ¿Cuál es la razón científica y natural de este fenómeno?

Espero que sí, porque esta era mi intención. Os invito a que investiguéis sobre el tema.

Este es el trabajo de los guardianes del tesoro. Como dijo Anatole France: “No hay que satisfacer la vanidad intentando enseñar demasiadas cosas. Debemos suscitar la curiosidad de las personas. Es suficiente con abrir las mentes; no es necesario sobrecargarlas. Deja caer sólo una chispa. Si la materia inflamable es la adecuada, se encenderá el fuego.”

viernes, 9 de agosto de 2013

Martín, el pájaro que no sabía cómo comer


Mi hermana, que es artista de Som Somni, me ha hecho una camiseta en la que hay un pajarito dibujado y yo me la pongo bastante, porque es muy xula, parafraseando a mi sobrino Efrén. Es un hecho sin importancia, cotidiano, todos nos ponemos camisetas en las que hay dibujos y letras todos los días. Pero este hecho sin importancia puede significar conocimientos. ¿Cómo?

El pájaro en cuestión es un Martín Pescador, Alcedo atthis. Como su nombre y la forma de su pico indican se alimenta de peces. ¿Habéis visto que colores más intensos tiene? Además también nos indica la presencia de agua cerca. Toda esta información, que es científica, que son datos que se han obtenido de manera científica, podemos mostrarlos de otra manera, por ejemplo, mediante un cuento.

<<Érase una vez un pajarito naranja y azul, con unas manchas en la cabeza y en las alas muy monas, que vivía en la orilla de un río. Se llamaba Martín y tenía un problemón. ¡Se había quedado sin papás y no sabía cómo conseguir comida! Estaba muy preocupado... más bien, desesperado. Observaba cómo comían otros pájaros, para luego imitarlos.

Por la mañana temprano vio a un pájaro que con su pico gordo partía un fruto muy grande y comía de él. Martín intentó hacer lo mismo, pero fracasó.

Muy cerca de  allí había otros pájaros que cazaban insectos en el aire con su pico pequeño y fino. Martín también quiso hacerlo y falló.

Hacia mediodía Martín tenía mucha hambre, pero todavía no había conseguido averiguar cómo alimentarse. Vio a otro pájaro con un pico alargado, curvo y muy fino que cogía gusanos del suelo. Él intentó hacerlo, pero su pico se quedaba clavado en el fango.

Por la tarde, Martín comenzó a rendirse. Se quedó quieto, apoyado en una rama, sin saber qué más hacer.

Entonces apareció un pájaro enorme, blanco y gris con la cabeza negra y un pico con una forma muy parecida al suyo.

- Hola, mi nombre es Garza. Me he dado cuenta que tienes un problemón y vengo a darte la solución. Fíjate en mi pico, aunque es mucho más grande que el tuyo, tiene la forma muy parecida, como una pequeña daga. A mí me sirve para pescar peces. ¿Quieres probar, a ver si tú puedes?

Martín le dio las gracias a Garza y se acercó al agua. Se zambulló... ¡y salió con un pez en el pico! De la emoción se le cayó al agua otra vez. Garza no aplaudió, porque ya sabéis que los pájaros no tienen manos, pero se puso muy contenta por haber podido ayudar a Martín.

- A partir de ahora te llamaremos Martín pescador- gritó Garza, porque Martín se había vuelto a zambullir. Salió con un pececillo en la boca y se lo comió rápidamente por si se le volvía a caer. ¡Por fin había conseguido comer!

Y colorín colorado, las aves del río se despiden de ti con un pescado. >>

¿Creéis que con este cuento una persona puede comprender que las diferentes formas de los picos de las aves nos indican su tipo de alimentación?

Dejo la pregunta en el aire esperando que alguien conteste, que más que un blog esto parece un monólogo.