Fotógrafo: Manuel Cervera |
Calderona forma parte de los recuerdos de mi
infancia: de las excursiones al Garbí, cuando Sara consiguió volar por unos
segundos (ilusión de una niña estrellada contra el rodeno), los viajes a por
agua a la fuente de Barraix (curvas divertidas que evocan una feria diferente),
las monas de Pascua en Santo Espíritu con el cole (olor a resina de pino y
juegos inocentes).
Viva porque todo es vida, porque las montañas y sus gentes,
la cultura, el mundo rural, que tan abandonado lo tenemos, también está vivo,
también existe.
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Fotografía: Alicia Calero |
Naturaleza es el deseo de volver a la tierra, de
escuchar el bosque, sentir su fuerza, disfrutar de su silencio, su aroma y su tacto.
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