El jueves 30 de mayo, por la mañana, los dos miembros de Calderona Viva
pudimos escaparnos durante unas horas del estrés y la tensión acumulados para
acudir a un pequeño taller en el CEACV en el Puerto de Sagunto.
Tuvimos suerte porque ese día, en la marjal, no había demasiados
mosquitos. A lo mejor fue que no los vimos porque nos habíamos puesto repelente
tropical (si hay que espantar a alguien, mejor que sea a lo bestia).
El aula había cambiado de forma, a una mucho más participativa, mesas
fuera y sillas en semicírculo para vernos todos las caras. Serafín Huertas fue
el educador del centro que nos introdujo, durante cuatro horas, en el
maravilloso mundo de la comunicación en la educación ambiental.
Vimos qué es la comunicación, eso que estamos cansados de oír: emisor,
receptor, mensaje... pero de una manera diferente... cómo no, viniendo de Sera.
¿Y cuál es una de las partes más importantes del proceso de
comunicación que más desconocemos?
Las barreras mentales del receptor. Así que nos centramos en
este punto y estudiamos/estudiaron a nuestros compañeros. Yo tuve la suerte de
ser receptora, así que después de un poco de práctica fui criticada respecto a
mis barreras mentales. ¿Y cuáles fueron remarcadas?
1. Si los demás lo hacen...
2. No veo, no creo
3. Miedo a lo desconocido
4. Información de la que dispone el receptor (que puede ser errónea o
no)
5. El receptor tiene otros criterios diferentes a los del emisor
6. Prejuicios
7. Tópicos
Tengo que decir que yo no las mostré todas, sólo las 3 primeras.
Por lo tanto, como emisor, para poder llegar a la audiencia en tu
proceso de comunicación, debes saber discernir cuáles son las barreras mentales
de tu público y derribarlas. Así de sencillo.
Además el discurso del emisor debe conectar con el receptor en tres
niveles:
1. Intelectual
El nivel intelectual está en parte relacionado con las barreras
mentales. Como emisor debes saber lo que el receptor piensa y sabe, pero
también al revés, el receptor debe saber que el emisor sabe. Y eso no es tan
sencillo como parece.
2. Ético
El proceso de comunicación debe conseguir un compromiso de parte de
todos los implicados. La educación ambiental es un medio para alcanzar una
forma de vida, por lo tanto el emisor debe llegar a la parte más profunda de
las personas, a su forma de ser.
3. Emocional
El emisor debe emocionar al receptor. ¿Y cómo podemos conseguirlo?
Pues hace un tiempo que
observamos cómo lo han descubierto los publicistas: Contando historias. Historias
personales, positivas, inspiradoras y divertidas.
Y eso es lo que intenta hacer Calderona Viva.
No sé si lo conseguimos o se queda en un intento, pero ponemos todo
nuestro entusiasmo y nuestra ilusión en lo que hacemos.
Al acabar volvimos a casa con nuevas ideas, cambios para Sángana y
Miguel y pensamientos de mejora para Estrella, que hará su primera aparición el
domingo 2 en la Font Roja.
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